El concepto de que todo es energía es cada vez más común.
Nuestros pensamientos son energía, son vibraciones que se transmutan en materia o se materializan..., con solo desearlo o meditarlo...
Con estos nuevos conceptos nos encaminamos a la fuente donde se originan todas las energías de nuestro micro y macrocosmos. Esa energía original se llama amor..., del amor nace todo. Se divide en dos para experimentarse como una dualidad..., y luego se expande para experimentarse como una multiplicidad; todo como un juego..., una ilusión...; de la cual también, nosotros somos cocreadores (al mismo tiempo) de esa ilusión, ¡oh diosas y dioses!...
Todo nace de la fuente de energía original de amor, se manifiesta y se experimenta en su dualidad y multiplicidad, y luego vuelve... a su fuente...
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