La primera vez que tomé conciencia de este evento fue cuando yo tenía quince años, estaba cursando el quinto año de secundaria en el colegio nacional de mujeres "Micaela Bastidas" de Arequipa, Perú. Era el año 1972. Teníamos un libro de Filosofía que no he vuelto a conseguir para mostrárselos, y lamentablemente, no recuerdo el autor. Pero recuerdo que el libro del curso era muy didáctico y profundo. Cuando allí leí aquella lectura del mes, no recuerdo su título, me impacté profundamente, como si una bomba atómica hubiera estallado sobre mi cabeza... Hasta ese momento yo ya sabía que el físico alemán Albert Einstein (1879-1955) había creado la famosa bomba atómica, y que luego de la gran desgracia que ocasionó, nadie quería hablar abiertamente de ella... Pero recién, fue en el momento de esa lectura que tomé conciencia de lo que realmente había sido ese genocidio brutal...
Repasé mucho esta lectura que me había hecho llorar, el artículo era de alguien muy asombrado, conmovido..., dolido... ¿Cuántas cosas más no despertará un hecho tan desafortunado como este?
La villana USA se justificó diciendo que había que usar esta arma letal, para terminar de una vez por todas con esas guerras mundiales cruentas, que estaban acabando con tanta vida humana...
Sin embargo, no bien estábamos saliendo de la sorpresa, cuando la villana se atrevió a lanzar su segunda bomba atómica en Nagasaki... ¿Cómo podía justificar esto?... ¿Cómo se puede justificar esto?... Dicen que la muerte que ocasionó este genocidio de aquellas dos ocasiones, supera en mucho al holocausto que ocurrió en Alemania.
"¿No bastó una sola bomba?"... ¡No!, había que llenar de terror a la humanidad entera para someterla bajo sus botas, ¡la muy villana!.
Señoras y señores, ¡no se dejen engañar!
¿Qué fraternidad y confianza puede haber en esta villana, que muy hábilmente monitorea las mentes de sus lacayos del Gsiete?
¡Qué falta de respeto y empatía de estos villanos a la humanidad entera, para llevar a cabo su reunión en Hiroshima, donde sus víctimas, seguramente aún claman... ¡por justicia!!... ¿Alguna "indemnización"?... ¿Algún "sorry"? ¡No!, of course que no... Más bien se les ha ocurrido a estas mentes perversas reunirse en Hiroshima, para pisotear sus tumbas escalando esta guerra en Euroasia, lo que significa estar más cerca de las mismas armas nucleares que destruyeron a Hiroshima y Nagasaki. ¿Cómo se puede permitir este atrevimiento y afrenta?...
Felizmente aún hay gente que tiene seso y criterio para oponerse a esta hipocresía, manipulación y descaro..., y no como esos gilipollas cómplices. Gilipollas es un adjetivo español que significa que tienen un pene en su cabeza o que piensan con el pene y no con la cabeza. Pues sí, el Gsiete es el grupo de los villanos gilipollas.
Si la villana no deja de atacarnos, se quedará muy sola y arruinada, y nadie llorará con ella su mala suerte.
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