Y no sólo estoy hablando del Perú, sino de toda Latinoamérica.
Somos una sociedad sin valores, hemos dejado que las secuelas del colonialismo nos venza, y ahora seamos colonia de los politiqueros que abundan en nuestro país.
Se les dice politiqueros a los políticos que están prestos a engañarnos y manipularnos descaradamente a su antojo, con tal de llegar al poder.
Y, ¿por qué?... ¿por qué sucede esto?...
Porque no estamos desarrollando nuestra inteligencia, y seguimos aceptando absurdamente que otros -que se creen más listos- piensen por nosotros.
Por ejemplo en este caso patético de las elecciones presidenciales del Perú Bicentenario, fácilmente estamos dejándonos influenciar por los medios publicitarios y las encuestas que intentan a toda costa direccionar nuestra mente, es decir, nuestro voto.
A unos le va muy bien con sus tretas publicitarias, y a otros les va muy mal, como fue el caso del señor Julio Guzmán, cuando pensó erradamente que se llenaría de puntos, al hablar públicamente del canabis con un integrante de su partido morado; o cuando, para hacer una alegoría, condujo un bus cuyo dueño tenía papeletas sin pagar, y el mismo Guzmán no tenía brevete para conducir ese tipo de vehículos... ¿Qué pasó aquí? ¿Guzmán tuvo un mal asesor? ¿Fue inexperiencia?...
Estas publicidades son las que usó Willax tv a su regalado gusto para desprestigiarlo, junto con una supuesta infidelidad. Esta fue una guerra muy sucia... porque se usó esa "supuesta infidelidad" para intentar acabar con su carrera política.
Sin embargo, el señor Guzmán resurgió de repente como el ave fénix... ya no a valerse de otra publicidad más que la de sus propios discursos. Cuando uno escucha al señor Guzmán reconocerá sin duda alguna que él sí tiene un plan de gobierno sólido y viable, y puede comunicarlo con profesionalismo. No en vano es el fundador de su propio partido político e ideología, el Partido Morado; hecho que casi nadie ha puesto en relevancia, ya que la mayoría de candidatos están en vientres de alquiler, y esta es una vergüenza y un gran demérito para todos ellos.
Y a estos candidatos que se encuentran en vientres de alquiler, a falta de tener una ideología que los defina, no les queda más que acudir a todo tipo de ardides y patrañas para ganarse el voto electoral; como es el caso del señor Hernando de Soto que ha acudido a la farándula limeña para que uno de sus populares actores, también de Willax tv, el tal Chibolin (Andrés Hurtado), le ayude a llegar al corazón de la gente de los sectores c, d y e, que son considerados los de más bajos recursos y cultura, porque él no puede; ya que, según él, De Soto, esos sectores aprenden de política sólo a través de la farándula y del deporte, ¿cómo?, ¿es cierto esto?... ¡Qué care raja!... Está visto que De Soto no puede hacerlo porque carece del don del discurso claro y sencillo. Y el vox populi no se dará cuenta de este desprecio que nos ha hecho, si no nos pasamos la voz de que ha llegado el momento de hacer nuestra propia evaluación.
Ahora tenemos que hacer la tarea. Tenemos que evaluar a nuestros candidatos, "objetiva y subjetivamente", para dar nuestro voto consciente, no aquel guiado por las encuestas, sino por el que nos dicte nuestra inteligencia y guíe nuestro corazón.
Yo ya hice mi tarea, ¿y ustedes?
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