"Así viví mi 2022" es un maravilloso título para hacer de esta bella iniciativa una tradición.
Hoy me contaba una de mis hermanas que ayer, en la mesa, a la hora del almuerzo, cada uno de los presentes -familiares y amigos- manifestó "cómo había pasado o vivido su 2022"... Fue lindo las cosas que se dijeron... Hablaron de sus logros, de sus viajes, de sus penas y alegrías...; todo me lo contó mi querida Sister.
Para empezar, en enero y febrero estuve aquí en Sosúa con esta hermana mía, esto también ella lo contó en aquel almuerzo de fin de año, dijo que habíamos compartido juntas unos buenos días en Santo Domingo y otros en Sosúa; y que habíamos empezado a escribir juntas otra parte de nuestra historia familiar: "Mary en las costas caribeñas", comprendiendo que en nuestra familia teníamos que acortar distancias y tender puentes..., no más dolorosas murallas ni absurdos silencios...
Por eso vinieron nuevos meses..., meses de acercamiento y unión con gran parte de mi familia... entre herman@s y sobrin@s...; quienes muy misericordiosos, me siguen otorgando la gracia de su perdón y asociación; porque -inmaduramente- yo fui la que más propició aquella cruel distancia familiar, al irme a vivir con los hare hare en aras de mi propia evolución espiritual, postergando a mi familia de sangre; como si uno no pudiera conciliar armoniosamente ambos mundos que moran en nuestro interior... ¿Por qué no se podría convivir con nuestra familia de sangre y la espiritual al mismo tiempo? Decir que se contraponen es falso, es simplemente un error de enseñanza, una manipulación, una desviación de las mentes perversas y explotadoras.
Por eso, en un intercambio de amor, es que estoy dedicándoles a mi familia de sangre, buena parte de mi tiempo para confeccionar sus postales o afiches de saludos para nuestro libro familiar.
A mediados de este año también vino a Sosúa una de mis sobrinas queridas (pre millennial), con sus dos adorables hijos, mis sobrinos nietos (post millennials), y lo pasamos de maravilla... Como renaciendo luego de sufrir los duros golpes de la vida..., esos que la vida suele darnos al buscar su equilibrio...
También he avanzado en mis escritos y publicaciones, que siempre estarán disponibles en la canasta de contribuciones...
Ha sido maravilloso ver y escuchar cómo ha sido este 2022 para familiares y amigos (como en el caso de mi amiga Jenny), veo que todo ha sido maravilloso... Incluso en medio del dolor que me ha causado la partida de un ser querido de una de mis Sisters in law. Mis condolencias hermana mía..., el dolor tuyo también es mío, es compartido.
Y como regalo de fin de año, acabo de recibir la visita de otro de mis sobrinos pre millennials, JSA. Disculpen si solo comparto sus iniciales (porque así lo exige el código de la privacidad), él ha venido para despedir conmigo este viejo año que acaba de irse... y él también ya se fue... No me queda más que agradecer infinitamente a la vida por hacerse presente hasta en la lluvia que me ha acompañado a casa, luego de embarcar a mi sobrino querido en Caribe Tours rumbo a Santo Domingo, Panamá y Lima-Perú.
Gracias, gracias, gracias a todos ustedes, querida familia y amigos.
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