NUESTRO BICENTENARIO Y EL FIN DE UN MUNDO

Muchas culturas, en sus textos, en sus historias y tradiciones predicen "el fin del mundo"...

¿A qué se refiere este "fin del mundo"?... ¿será el fin de una era, de un ciclo?... o será el fin de todo, la devastación total... el apocalipsis...

Muchas fuentes de tales culturas predicen que es el fin de una era... el fin de la era materialista y el surgimiento de una era espiritual o mística... O, de acuerdo a Los Vedas de la India antigua, se habla de la era de Kali o Kali yuga, la era de la degradación del hombre... hasta su autodestrucción total... Sin embargo, también se habla de una tregua en este espacio que nos lleva a esa devastación total, una tregua que ha de dar lugar a un renacimiento, antes de desaparecer totalmente para comenzar un nuevo ciclo de cuatro eras, que rotan como los meses de un calendario. Así se concibe el tiempo en este mundo, según Los Vedas.

Lo común de estas culturas, es que esta era que estamos viviendo se caracteriza por ser eminentemente materialista, fruto de un sistema violento y destructivo: el patriarcado, este es el mal de todos los males; de allí se deriva la misoginia, el racismo, la discriminación, la explotación, el egoísmo, las guerras... el odio...

En medio de estas luchas que ha tenido el hombre para librarse de éste su opresor, el patriarcado, en su forma de capitalismo, comunismo, consumismo y todos los ismos creados por este hombre patriarcal; también surgieron las luchas de las mujeres por una vida digna y humana; luego, la lucha por proteger la vida de los animales... la lucha por proteger el medio ambiente... la lucha por una democracia justa... más humana... humanista...

El pueblo está despertando a su conciencia de ser un individuo verdaderamente libre pero con deberes y derechos que cumplir...

Sí, este es el fin de una era, de esa era patriarcal con sus gobiernos corruptos y degenerados... poco a poco, tarde o temprano, se ha de gestar la gran transformación en todos los países de Latinoamérica... porque este es un grito desesperado no sólo de los pueblos oprimidos, sino de madre tierra por defender a esos pueblos.

Que este bicentenario sea el comienzo de esa tregua, de nuestro renacimiento, de nuestra verdadera independencia unidos todos en una sola voz.

¡Yo voto por Castillo, la voz del pueblo!

Click aquí para escuchar el vídeo