viernes, 24 de febrero de 2023

NUESTRA NIÑA ANDINA SÚPER ESTRELLA

FELICITACIONES a Milena Warthon, ella nos representa junto a Renata Flores, Fiorella Caballero, Ruby Palomino y tantas otras bellas niñas, hermanas, hijas del Perú... 

MILENA WARTHON

Aún estoy procesando todo, TODO HA SIDO UNA LOCURA Ayer al recibir la gaviota me puse a reflexionar acerca de todo lo que hemos tenido que pasar hasta llegar hasta este preciso momento. Ser artista en el Perú no es nada fácil. No saben cuantas veces he tenido que caer y reconstruirme, cuantos NO he tenido que aceptar para llegar hasta aquí.

Hoy está gaviota toma un significado único no solo para mi. Está gaviota es de todos ustedes, los que han tenido que lucharla conmigo, todos los que alguna vez me mandaron un mensaje de aliento, los que disfrutan de mi música, de todas las niñas que me dieron sus cartas y pulseras, de mi familia, de mis mejores amigos, de mi equipo. Esta gaviota es de un país que aún no ve claramente que su mayor riqueza está en su diversidad, y de una cordillera que nos une cuando es necesario, a pesar de las fronteras. Esta gaviota es de esa Milena de 8 años que se subió a la tarima del colegio a cantar y es la confirmación de que las niñas andinas también podemos ser súper estrellas, podemos ser lo que soñemos.

Que esta gaviota sea el símbolo de reflexión de cuánto nos falta avanzar como sociedad. Yo no vivo con los ojos cubiertos, día a día lucho con comentarios racistas, misóginos y más. Día a día lucho con gente que no entiende que nosotras no debemos rendirle cuentas a nadie, ni encajar en ningún ideal. Nosotras somos como somos y eso es más que suficiente. Gracias Festival de Viña, Quinta Vergara y Chile por ser la vitrina que necesitaba para contarle al mundo mi historia, gracias Viña por darme las alas para comerme el mundo.

El amor siempre triunfa, ESTO RECIÉN COMIENZA!
Canción: Milena Warthon y Franjo Antich Fotos: Festival de Viña 2023



Milena Wharton
Nuestra niña andina súper estrella

miércoles, 22 de febrero de 2023

¡JALLALLA HERMANOS!

POR LA VIDA, CUIDAR LA VIDA

Jallalla significa "por la vida". Cuando decimos Jallalla, estamos diciendo "por la vida". Es una palabra que poco a poco está universalizándose, porque todo lo que tenemos que hacer, todo lo que hacemos es por la vida. Todos tenemos que comprometernos con la vida y todo lo que tenemos que hacer es por la vida. Jallalla se pronuncia en voz alta levantando las manos abiertas empujando lo que uno está haciendo siempre en función de la vida.
David Choquehuanca

Jallalla es una palabra en lengua aymara utilizada en el área andina de Bolivia. Tiene diferentes usos y significados que fueron ampliándose y variando en el tiempo. La referencia primaria se la debemos al jesuita Ludovico Bertonio, quien en su Vocabulario de la lengua aymara, del año 1612, da cuenta del término jalla jalla, que significa “bueno está, bueno está”. La repetición de un término en aymara implica reafirmación. Así “jalla jalla” devino en el actual jallalla, cuyo sentido general es de aceptación: “sí, así es, está bien, estamos de acuerdo”. Es una aceptación colectiva que supone adhesión y compromiso de quienes participan en el acto o decisión.
José Luis Exeni

Jallala también significa que lo que nosotros estamos haciendo y diciendo en estos momentos se va a concretar; y no se va a concretar solamente por decirlo sino se va a concretar porque nosotros vamos a trabajar para que así sea, todo el universo va a confiar para que así sea, porque nuestros abuelos no murieron en vano, porque nuestro trabajo no es en vano.
Jimeno Álvarez

¡Pedro y pueblo presidente!
¡Jallalla hermanos!




jueves, 16 de febrero de 2023

KUNTUR WACHANA, DONDE NACEN LOS CÓNDORES

KUNTUR WACHANA, OVIDADA EN PERÚ Y RECORDADA EN CHILE La cantata popular Kuntur Wachana, Donde Nacen los Cóndores, compuesta en 1977 por Celso Garrido Lecca (1926), un compositor peruano que vivió muchos años en Chile, es quizá la obra más representativa de la Nueva Canción Peruana.

Cuenta la historia del primer sindicato de campesinos en Cuzco y la lucha de los campesinos cusqueños contra los gamonales a fines de los años cincuenta del siglo pasado. Historia que había sido relatada previamente en la película del mismo nombre, dirigida y producida por el cineasta peruano Federico García Hurtado (1937-2020), quien es el creador de los textos de esta obra.
La cantata está basada en los testimonios orales del campesino Saturnino Huillca, quien narra la historia del principal líder del movimiento, Mariano Quispe, muerto envenenado en 1962.
Garrido-Lecca empleó en esta cantata materiales musicales previamente compuestos para la banda sonora de la película Kuntur Wachana dirigida por García Hurtado.
Esta obra fue grabada originalmente en long play o disco de vinilo por el grupo musical Vientos del Pueblo, siendo ésta la única grabación existente hasta el año 2011. A partir de esta grabación análoga de 1970, la Cantata Popular Kuntur Wachana fue nuevamente estrenada en la ciudad de Valparaíso, Chile, el 18 de octubre del 2011, en presencia del compositor.
En dicha oportunidad fue lanzada una nueva grabación en soporte digital que se constituye en la segunda versión de esta obra y la primera producida en Chile. A continuación presentamos los registros de esa primera grabación hecha por el grupo musical Vientos del Pueblo en 1970.









miércoles, 15 de febrero de 2023

LA CHICHA DE JORA

LA BEBIDA ANCESTRAL DE LOS INCAS

En quechua es llamada "aqha" y es considerada una bebida sagrada para los incas. La chicha de jora ha trascendido con el pasar de los años para convertirse, además, en un ingrediente crucial en la escena culinaria peruana. Derivado del maíz, este elÍxir de sabor agridulce acompañó desde tiempos inmemoriales las ceremonias andinas.

Para hablar de la chicha de jora hay que retroceder aproximadamente 3000 años, perÍodo en el cual se habría iniciado su consumo ancestral. Existe una leyenda posterior que dice que, entre los años 1456 y 1461, cuando el imperio incaico estaba bajo el dominio del Inca Túpac Yupanqui, una temporada de intensos aguaceros golpeó duramente las tierras, dejando en ruinas las viviendas y estropeando una considerable cantidad de alimentos. Entre ellos, figuraba el maíz. La lluvia habría inundado los silos en los que este era guardado, de modo que la cosecha quedó arruinada por completo. Debido a este hecho, los granos no tardaron en fermentarse y dar como resultado la malta de maíz. Su olor era intenso y poco agradable por lo que se pensó en desecharla.

Sin embargo, cuentan que un indígena, desesperado por la sed, probó aquel jugo de maíz. No solo quedó saciado, sino ligeramente embriagado. Así fue como se difundió el poder de la chicha de jora. El rumor llegó rápidamente a los oídos del inca y a las élites que lo acompañaban. La preparación de la chicha se perfeccionó y se convirtió en el néctar favorito de la nobleza, así como una bebida de uso religioso. Una muestra de ello es su papel en la celebración del Inti Raymi, la fiesta más grande del Cusco. Aquí, la chicha de jora es consumida por el inca después de hacer la reverencia al Dios Inti (el Dios Sol).

En la época inca, la chicha de jora era preparada por las acllas (vírgenes del sol) muchos días antes del Inti Raymi (24 de junio), una de las festividades religiosas más importantes del mundo andino-amazónico, cuya bebida sagrada era ofrecida por el inca en el culto al sol.

Este elíxir también tuvo una connotación histórica durante el período de la conquista. Cuenta la historia que Atahualpa, considerado el último inca, ofreció al sacerdote español Vicente de Valverde un vaso de oro que contenía la malta de maíz. Al percatarse de su olor, el europeo rechazó este ofrecimiento pensando que había interés de envenenarlo.

La chicha de jora todavía tiene un carácter religioso para algunas comunidades andinas. Con ella, los pobladores rinden tributo a los apus (las montañas sagradas) y a la Pachamama (la madre tierra) para agradecerles por las bondades otorgadas a su pueblo.

En la gastronomía peruana, un chorrito de xhicha le da el toque de sabor al adobo arequipeño, al seco de cordero, entre otros muchos platos.

En general, la chicha es una de las bebidas naturales más populares del Perú. Existen diversos insumos para prepararla de acuerdo con la región. Según el Instituto Le Cordon Bleu, en el norte de Perú, el protagonista de este fermento es el algarrobo. En la selva, el insumo para la chicha es la yuca. Mientras que en la sierra, además del maíz, se emplean semillas como la quinua y la cañigua, o incluso la oca y el chuño.

NOTA: En el norte del Perú por las zonas de Tumbes, Piura, Trujillo, Chiclayo se consumía y se consume hasta hoy la chicha de maíz que es muy diferente a la chicha de jora.




Fuente: Santiaguino de oro - Facebook.com


BORGES Y VARGAS LLOSA

UNA ENTREVISTA HISTÓRICA

«Es tan triste el amor a las cosas; las cosas no saben que uno existe».

Jorge Luis Borges
Nadie puede hoy en día dudar de la grandeza literaria de estos hombres, son únicos y hay que hacerlos nuestros leyéndolos. Pero no voy a hablar de sus obras, quiero hablar de ellos y de un encuentro que ha quedado para la historia.
Borges es un escritor que siempre le gustó lo simple, no necesitaba mucho para vivir, y eso se comprobó un día cuando el maestro Vargas Llosa fue a visitarle en la Argentina para hacerle una entrevista, sobre la cual, Vargas Llosa escribió lo siguiente:
«Vive en un departamento de dos dormitorios y una salita comedor, en el centro de Buenos Aires, con un gato que se llama Beppo (por el gato de Lord Byron) y una criada de Salta, que le cocina y sirve también de lazarillo. Los muebles son pocos, están raídos y la humedad ha impreso ojeras oscuras en las paredes. Hay una gotera sobre la mesa del comedor».
Al leer esto podemos entender la humildad con la que Borges vivía y escribía. Borges sinceramente no le interesaba tener de todo ni le tenía amor a las cosas, como podemos leer en el escrito inicial, todo lo valioso para él se hallaba en otras cosas: los libros. No obstante, que Vargas Llosa escribiera sobre la forma en que él vivía, lo sorprendió. Borges, cuando la entrevista se hizo pública, fue un hecho que lo avergonzó profundamente y lo indignó, aunque, por la propia personalidad de Borges, este simplemente lo toma a broma cuando un periodista le preguntó sobre la visita del escritor peruano que era muy admirador suyo y, ante esta pregunta, Borges enseguida responde:
«Ah, no sabía que era escritor; supuse que era un agente inmobiliario».
Y es que la entrevista se había ido por otro caudal y no era ninguno referente al plano literario.
En la entrevista, Vargas Llosa se encontró totalmente sorprendido de la forma en que vivía uno de los más grandes exponentes literarios latinoamericanos; y ya no solo era por la gotera o los muebles viejos, sino por la biblioteca, y es que en ella no había ningún libro que hubiere escrito Borges o alguno que hablara sobre él, y cuando Vargas Llosa le pregunta sobre por qué no hay ningún libro suyo, Borges responde:
«Cuido mucho mi biblioteca. ¿Quién soy yo para nombrarme junto a Schopenhauer o Cervantes?»
Vargas Llosa simplemente fue víctima de un ser humano excepcional, alguien realmente admirable. Aunque disto con Vargas Llosa en muchos temas, con este no lo puedo juzgar. Borges era un escritor afamado en todo el mundo, un genio que pudo usar su nombre para hacerse de grandes cantidades de dinero, bien pudo codearse con reyes, como sí terminó haciendo Vargas Llosa, por ejemplo, pero eso no le importaba. Borges resultaba ser extraordinario y excéntricamente humilde.
Borges, por mucho tiempo, rechazó completamente cobrar a periodistas por darles una entrevista, lo rechazó puesto se le hacía absurdo que le pagaran por ello; finalmente, luego de tanta presión por parte de sus cercanos para que cobrara las entrevistas, este termina aceptando cobrar por ellas. De manera que, cuando un grupo de periodistas lo fue a entrevistar, este les advirtió que cobraría por ello; los periodistas, ya con chequera en mano, se dispusieron a escuchar cuánta era la suma por entrevistar al gran maestro literario, a esto Borges les termina diciendo: «1 dólar».




Cuando el periodista Carrizo le hizo la siguiente pregunta: ─Señor Borges, ¿Qué opina de la tauromaquia? ¿Cuál es su concepto sobre la figura del torero? Borges contestó: ─La tauromaquia es una de las formas vigentes de la barbarie. En cuanto a la figura del torero, creo que es esencialmente un cobarde. Un hombre que con todo un aparato racional de estrategias, entrenamientos, armas, estocadas practicadas, clases y mucho estudio premeditado, se mide frente un animal pasmado por la sorpresa, por la ansiedad; un animal que no tiene otro recurso que los reflejos de su instinto primario. Bajo esa disparidad podemos medir el valor de los toreros. La valentía verdadera no soporta desniveles tan abusivos. Por eso para mí los toreros no son valientes, sino más bien bufones; los bufones de la valentía.
Jorge Luis Borges


LA BIBLIOTECA ATENEO

Tras antes de ayer, luego de subir mi último post, Filadelfia, me quedé recordando la continuación de ese mi fantástico encuentro con el amor (que fue como una emoción..., una energía que me envolvió por completo sin ninguna explicación)..., y todo lo que pasó después. Por supuesto que esa fue mi experiencia personal, cada uno vive a su manera sus propios encuentros con lo que busca, y nada mejor que compartirlos para retroalimentarnos mutuamente, digo…

También se me vino a la memoria la vida (un poco desoladora) de María Callas (1923-1977). Le decían “la divina”, al igual que a la actriz sueca Greta Garbo (1905-1990). A María le decían “la divina” por su voz y actuación, y a Greta por su belleza y actuación... Luego, no podía faltar el recuerdo de mi madre, cuando con ella conversábamos de estos temas..., ella me ponía al tanto de la vida real y de su propio mundo y yo le revelaba los míos, mientras me zambullía por los ocultos laberintos de las bibliotecas y museos. Por eso me identificaba con Borges; porque laberintos, bibliotecas, infinitos, tiempo... eran temas recurrentes en él y... en mí. Borges me ayudaba a encontrar muchas respuestas valiosas...; pero las que yo encontraba, gracias a él..., ¿cómo compartirlas con él?... Por ejemplo, yo quería decirle lo que estaba significando para mí el Asterión, así también se llama al Minotauro, según la biblioteca mitológica de Apolodoro de Atenas, historiador (180 a.C.-120 a.C.). Fue en la Biblioteca Ateneo de la ciudad de Arequipa, calle Álvarez Thomas 312, que lo descubrí... cuando me internaba en su bosque profundo de frondosos árboles; ausentándome del mundo por largas y largas horas..., intentado encontrar ese misterioso método con el cual transmutar las energías humanas en divinas...; mientras transitaba por su temeroso laberinto de infinitas páginas de saberes ancestrales. Digo “temeroso” por su infinitud... y porque en todo laberinto existe un minotauro, ese misterioso guardián mitad toro y mitad hombre, que impide a los profanos llegar al primer templo sagrado de la Divinidad Suprema, el de Atenea, diosa griega de la sabiduría, adorada por los romanos como Minerva. Yo quería llegar al centro de ese famoso laberinto, tesoro de toda sabiduría, no había otro camino para mí..., la periferia no...; yo caminaría hacia el centro de ese enorme laberinto, aunque me produjese terror... y solo hubiese una opción: matar a ese minotauro o ser muerta por él. Y desde entonces vengo librando esa lucha feroz... En una de ellas (porque venimos librando varias batallas), le descubrí el rostro con un fuerte golpe de suerte que lo hizo tambalear, sin imaginar jamás lo que yo vería en su rostro... ¡Su rostro! ¡Ese rostro! ¡Ese rostro era el mío propio! ¡Era mi propio rostro! ¡Ambos estábamos mirándonos como en un espejo!… Este impacto fue tan fuera de toda lógica que hizo que yo rodara por el suelo… esquivando, a la velocidad de un rayo, su rudo golpe mortal… Aún me siento aturdida de sentir que ese minotauro es parte de mí, que ese minotauro soy yo, que él es mi otro yo…, justamente es el que no es..., es ese “ego falso” que me impide llegar al que verdaderamente es mi auténtico yo: el alma... o atma... o atman.



EL MINOTAURO



De George Frederic Watts (1817-1904), pintor y escultor inglés victoriano asociado con el movimiento simbólico.


Pintó el Minotauro en una mañana de 1885 y, diez años después, donó la obra (que es un óleo sobre lienzo, de 117 cm x 93 cm) a la Galería Tate, de Londres.


Por la forma como aparece el Minotauro en el cuadro, el observador queda forzosamente ubicado en el interior del laberinto.




EL MINOTAURO DE WATTS





Este es uno de los espléndidos óleos del pintor español José Ramón Díez Rebanal (1940) de su colección de Laberintos, quien dijo: “Este es el minotauro de G. F. Walls, el más patético y triste minotauro que jamás se haya pintado. Lo he colocado contemplando esta ciudad laberinto, pues quería simbolizar la soledad de esta desgraciada criatura”.




FILADELFIA

O sea, es necesario direccionar nuestra mente hacia lo que queremos llegar a ser…, así lo dicen las escrituras místicas. La mente es la modeladora de todos nuestros mundos internos y externos y sus experiencias…; pero, ¿cómo?..., ¿cómo modelar la mente?, ¿y, en base a qué dirección?... Si yo quisiera ser un unicornio, por ejemplo, tendría que ir desarrollando ya la mente de un unicornio…, mas, ¿cómo es la mente de un unicornio para empezar la tarea?...; menuda tarea… pesada… Transformarme en la luna creo que sería más fácil…, ¡o en el sol!... ¡Ooh, qué arrogancia la mía!... "¿Y… por qué no?"..., ¡claro, Tania Libertad!…, ¿por qué no?... Anhelamos ser el sol porque somos partes del sol, de su energía de vida que nos da calor y amor… Somos parte de ese sol que ama a la luna y la ilumina… y se hace uno con la luna… y con nosotros en quienes se reflejan… porque también somos ríos y mares… ¿Acaso no nos lo recuerda el poeta español Jorge Manrique (1440-1479), cuando recita: “Nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar… que es el morir…”?… ¿Y también nuestro propio poeta peruano Javier Heraud (1942-1963)?, cuando canta: “Yo soy un río, un río..., voy bajando por las piedras anchas, voy bajando por las rocas duras, por el sendero dibujado por el viento. Hay árboles a mi alrededor sombreados por la lluvia. Yo soy un río, bajo cada vez más furiosamente, más violentamente bajo cada vez que un puente me refleja en sus arcos. (…)”.

Entonces entendía que esa podría ser nuestra última transformación…, el mar…, ser el mar…; porque éramos ríos cuyo destino es llegar al mar… a integrarse con el mar… a ser uno con el mar... Pero el río y el mar solo quedaban en analogías casi incomprensibles para mí…
Entonces dibujaba el río y el mar junto a la luna y el sol queriendo descubrir sus secretos…; y así me encontré con la ventanita de El Túnel, la novela del escritor argentino Ernesto Sábato (1911-2011). Cuando María Iribarne está contemplando ese cuadro titulado Maternidad. “…arriba, a la izquierda, a través de una ventanita, se veía una escena pequeña y remota: una playa solitaria y una mujer que miraba el mar. Era una mujer que miraba como esperando algo, quizá algún llamado apagado y distante. La escena sugería, en mi opinión, una soledad ansiosa y absoluta.”… Comprenderán ustedes que fue un momento sobrenatural para mí, pues yo, no solo había encontrado un pintor que pintaba lo mismo que yo…, sino que a su vez me mostraba que había un otro lado del mar… llamándonos..., esperándonos…, porque era parte de nuestro ser…; aunque siguiese siendo tarea difícil saber el significado último del río y el mar…
Tuve que viajar a India para encontrar el sentido de tan extraordinarias analogías, El Mundaka-Upanishad 3. 2. 28 dice: “Así como los ríos fluyen y se pierden en el mar, así el sabio se integra a Brahman, el Espíritu Supremo”… Escuchar esta verdad, para mí, fue de nuevo música celestial para mis oídos… Qué verdad tan palpable, qué perfecta metáfora o analogía… ¡Allí estaba la verdad!, la verdad que yo estaba buscando... Nuestra energía individual se integra finalmente a la energía suprema del universo, conocido como Brahman según Los Vedas de la India antigua; pero ¿cómo?... ¿Cómo hacer realidad esta deslumbrante experiencia?
Ese año (1993) se estrenó en Estocolmo la película Filadelfia del director norteamericano Jonathan Demme, protagonizada por Tom Hanks y Denzel Washington. Yo acababa de regresar de mi viaje a India, y por supuesto que acudí a ese estreno, a ojos cerrados por tratarse de Tom Hanks; sin ser muy consciente de los temas que abordaba, ya que eran nuevos para ese tiempo: el sida y la discriminación homosexual. La película me causó un gran impacto, no tanto por su calidad en todo sentido (no en vano fue nominada a varios premios de la academia); sino por la fuerte impresión que me causó su escena de la ópera…, una ópera completamente nueva para mí, lo único que me era conocido era la bellisísíma voz de la soprano norteamericana María Callas, de ascendencia griega (1923-1977). Todo ese momento fue una gran revelación, allí encontré la respuesta que tanto estaba buscando y que Tom Hanks estaba describiendo con fuerte emoción…
“... Fue en aquel dolor que a mí vino el amor… Voz llena de armonía y dice: ¡Sigue viviendo! ¡Yo soy la vida! ¡En mis ojos está tu cielo! ¡Tú no estás sola! Tus lágrimas enjugo, estoy en tu camino y te sostengo… ¡Sonríe y espera! ¡Yo soy el amor! Alrededor todo es sangre y fango… ¡Yo soy divino! ¡Yo soy el olvido! ¡Yo soy el dios! Que desde las alturas desciende al mundo y hace de la tierra un paraíso ¡Yo soy el amor, yo soy el amor! ¡El amor!”
¡El amor!... Entonces sentí que el mar era el amor…, esa fue la más grande revelación para mí y lloré, lloré sin darme cuenta que estaba acompañando a Hanks en su llanto conmovedor. Mi piel estaba erizada…, me desarmé… ¡Allí estaba la respuesta! ¡La respuesta que tanto estaba buscando!... La voz más poderosa dentro de mí me estaba diciendo que “eso” era en lo yo quería y debía transfórmame al momento de morir...: en amor, en amor, solo en amor… Tuve que ver una segunda vez la película para escuchar de nuevo esa aria inmortal y tomar en cuenta su nombre: Mamma morta; el nombre de la ópera: Andrea Chénier; y del compositor: el italiano Umberto Giordano (1867-1948). Yo quería saber todo sobre esta obra de arte que había calado tan hondo en mi corazón. En ese tiempo, nuestras fuentes de información eran solo las bibliotecas. Hoy, con la era del internet tenemos todo a la mano la película, la ópera… y toda la información que queramos. Esta ópera trata de un amor… en medio de la revolución francesa, el final es muy original (sin spoilers).
Así encontré esta gran respuesta en mi vida, llena de interrogantes al mismo tiempo…, pero era una gran respuesta al fin y sin igual, no había deseo más bello y maravilloso que transformarse en amor…, ¿o no?... Ya podía saltar en un pie… Poco a poco fui comprendiendo que aquella energía que fluye de la fuente divina y se expande por los universos infinitos es el amor… ¿Qué más podría ser? ¡El Amor! El amor es esa energía que fluye de la fuente suprema, el amor, el amor, nada más que amor, que en su infinito juego de transformaciones nos hace pasar por un sinfín de penalidades y placeres…, como una de sus tantas travesuras; para llegar de nuevo a su divina fuente… Somos ríos de amor que van al océano de amor…; pero, ¿cómo?... ¿Cómo transformarse en amor al momento de morir?..., o ¿ahora mismo? ¡Esa es la cuestión!





domingo, 12 de febrero de 2023

EL AVE MARÍA DE TANIA LIBERTAD

Mi búsqueda fue intensa… Encontrar en qué quería transformarme al momento de morir no era tarea fácil, porque las escrituras místicas decían (dicen) que para ello hay que modelar o programar (o reprogramar) la mente en esa dirección; lo que se me presentaba por encima de mis facultades terrenales…: saber qué es lo que realmente yo quería llegar a ser, en qué quería transformarme al momento de morir…; había tantas opciones… Convertirme en una mariposa, por ejemplo, mi madre decía que Santa Teresa de Ávila (1515-1582), la doctora de la iglesia católica, decía que ser una mariposa era la última forma que uno podía alcanzar, que era el símbolo perfecto de nuestra última transformación o metamorfosis… Y la mariposa es un ser tan bello, a mi ver…, de variados colores, robustas antenas, patas finas…, ¡y vuela!..., ¡Vuela!..., luego de arrastrarse por el suelo comiendo toda suerte de alimentos, para luego retrotraerse como una crisálida -meditando- en su próxima forma o transformación, para finalmente romper las ataduras este mundo ¡y volar!..., ¡volar!... Solo que vive un mes… y yo..., soñaba con la inmortalidad…, ¿quién no?... Yo sí. Y no sólo soñaba con la inmortalidad sino también con la sabiduría… ¡y la bienaventuranza, el amor!... ¡Oh, diosas y dioses!... Todo eso quería…

Entonces, comprenderán que mi búsqueda empezó a llevarme de la mano de esos buscadores de talla gigante con los cuales me identificaba: caminantes, trovadores, poetas, escritores, pintores, diseñadores, músicos, cantantes, danzarines, científicos, magos, religiosos…, que iban tras lo mismo…, entre el arte y la ciencia…, entre la ciencia y la religión… Así fue que también me encontré con Pink Floyd y su inmortal The Wall…, con Quilapayún…, la nueva trova… ¡Hay tantas buenas manos de las que me sujeté!… ¿Cómo señalarlos a todos los que me ayudaron, que son muchos y pocos a la vez?... Más, a todos sí puedo agradecerles por ayudarme a encauzar mi propia evolución (ahora encaminada a lo que quiero llegar a ser)…, y en permitirme ser testigo de sus propias realizaciones…; como esta que estoy vivenciando al escuchar la maravillosa voz de Tania Libertad (1952, peruana, radicada en México). Una voz..., su voz echa hoy… la de un verdadero ángel del cielo…
Yo fui testigo de su primer éxito, La Contamanina, allá por 1968. Luego, Concierto para una sola voz, y muchos otros con los que su voz se fue desplegando en la tierra que la vio nacer…, junto a otros y otras cantantes tan representativos de nuestro amado Perú, como Lucha Reyes, Susana Baca…; hay tantas grandes personalidades que nos representan aquí y allá… y acullá.
Confieso también, que me separé por mucho tiempo de todas estas grandes bondades, por designio divino..., porque me tocaba incursionar por otros caminos…, no solo por la música de la nueva ola, del rock, el folclore, la música urbana, la música clásica, las óperas…, sino también por los mantras... o invocaciones sagradas a la Divinidad Suprema de nuestro corazón...
Lo último que supe de nuestra querida Tania Libertad fue, que luego de cantar nuestros inmortales valses peruanos, pasó al estilo de la nueva trova; luego, a cantar boleros y luego rancheras…; todo ello con gran dedicación y excelencia…
Pero hoy…, acabo de recibir este link que con todo gusto les comparto… Tania Libertad cantando arias de óperas…; claro, “¿y... por qué no?”... Su inquietud la trajo por estos lares de la música clásica…, para desplegar su voz como la de los ángeles cuando le cantan a la Virgen María, la Divina Madre, la Santa Madre del Universo…; esta su nueva versión es la evolución de su maravillosa voz..., de humana a divina…, ¿qué más puedo decir?..., que los invito a escuchar estas extraordinarias arias de Tania Libertad.




jueves, 9 de febrero de 2023

MIS UNIVERSOS PARALELOS

Llueve…, pero con la tibieza del viento caribeño… Llueve también en Arequipa, pero con frío, sin que eso impida al pueblo andino salir a las calles, avenidas y plazas… a exigir lo justo…, ¿Por qué tendríamos que seguir permitiendo que los clasistas, racistas, corruptos, psicópatas… sigan saqueando nuestros recursos naturales? ¡Qué sinvergüenzura! ¡Qué maldad!... Por fin el pueblo andino dijo ¡basta! ¡Por fin se cayeron las vendas de doscientos años de manipulación y engaño!... ¡Oh, Divinidad Suprema del corazón! ¡Oh, Amor Divino! ¡A ti acudimos para que arranques esa mala hierba de tus campos de cultivo y de nuestro corazón! Si tú quieres, por tu misericordia, triunfará la paz sobre la guerra, el amor sobre el odio…

¿Y mi bello Estocolmo?…, está nublado y Houston también… ¿Y París, Los Ángeles, Quebec, Moscú...?... Mas, qué alegría sentir el calor del hogar amado… tan fuerte en la distancia…
Debo haberles dicho a todos que mi vocación de monja la traigo desde que era niña; pero no solo esa, sino también la de escribir…, pintar…, leer…, buscando una cura a mi grave crisis existencial; por lo que mis inclinaciones me empujaban cada vez más, por terrenos desconocidos, poco explorados…, incluso prohibidos por la soberana razón... de la ciencia y de la religión; me refiero al mundo esotérico, mágico, divino, sagrado, trascendental, sobrenatural… Mi vocación por la arquitectura vino después, cuando tuve que descubrirla para poder postular a la universidad. Antes de conocerla, yo iba alimentando mis deseos de estudiar literatura o pintura…; pero, ya saben…, en cuanto a las letras y artes, creo que la mayoría de padres tiene esa idea preconcebida, un poquito despectiva de las artes y letras, por lo que no las desean como profesión para sus hijos. “No”, fue la respuesta categórica de mi madre, “ni pintora ni escritora”, me dijo, y creo que iba a decirme: “Te morirás de hambre”…, cuando nos interrumpieron. Pero ya me había quedado claro que tenía que elegir otra carrera, una afín al arte…, y tenía que ser en la Universidad Nacional San Agustín de Arequipa (UNSA). No me tomó mucho tiempo llegar a la arquitectura para sentirme feliz, porque la arquitectura era arte y me había identificado con ella, algo asombrada de mí misma por haber descubierto una nueva vocación en mí.
El premio de haber ingresado a esta facultad fue estudiar los dos primeros años en los famosos claustros del Convento de San Agustín, ubicado a un paso de la plaza de armas (luego nos trasladaron a la ciudad universitaria). Sí, ya pueden comprender cómo, de alguna manera, mi vocación de monja encontró su increíble universo físico donde explayarse, con alucinante imaginación y realismo propio de los niños cuando juegan… Apenas yo ingresaba al convento, me sentía ser una monja, pero una monja de verdad…; incluso podía sentir sobre mi cuerpo la túnica oscura, la toca blanca sobre la frente y el manto sagrado de la cabeza a los pies…; anhelando retraerme del “mundanal ruido”… para dedicarme a… escribir, leer, pintar…; sin ser muy consciente que los aspirantes místicos se retraen del mundo de afuera para orar y meditar en su Divinidad Suprema personal…, para poder percibirla, encontrarla, verla, amarla, adorarla y servirla con amor… Eso lo comprendí después, mucho después; porque la vida es así…, uno va despertando poco a poco a su propia verdad…, va creciendo…, cambiando, transformándose… de niño a joven, a adulto, a anciano, a polvo… y… nuevas energías…; “porque las energías no se crean ni se destruyen, solo se transforman”, tal como decían las culturas ancestrales y luego la ciencia, cuando Antoine Lavoisier (1743-1794), padre de la química moderna, descubrió esta ley de la naturaleza; que luego fue adaptada por Albert Einstein (1879-1955) cuando descubrió que la materia era un tipo de energía potencial. Masa y energía son dos formas de una misma realidad.
Otro universo paralelo que yo vivía era el de mi propio cuarto interior, al que solía ingresar siempre antes de dormir…; y allí también yo jugaba a que era parte de una logia antimisógina muy secreta, que me preparaba en el control de mí misma, siguiendo rigurosas regulaciones, para poder recibir esos dones o virtudes que nos ayudan a desplegar la totalidad del ser. A veces este juego me hacía temer un poco, porque las voces que en un comienzo yo imaginaba escuchar, las escuchaba de verdad en mi mente o en mi corazón. “Yo soy de todos los tiempos”, me dijo una vez una de esas voces con la claridad de una aurora y yo me estremecí. En otra ocasión, la misma voz me recordó que las energías no se crean ni se destruyen, solo se transforman…, y yo me puse alerta, temiendo que mi crisis existencial se desatara en una esquizofrenia real.
De esta manera yo vivía mis universos paralelos…, el de mi familia, el de mi facultad, el de mis claustros, el de mis amigos de barrio, el de mis efímeros amantes… Vale recalcar… que no solo estuve enamorada de Borges, sino también de Hesse, de Mozart, de la gitana Carmen de Bizet…, de Madame Butterfly…, de Pink Floyd, de los surrealistas, de los alquimistas…, de un vecino, de un militar…, hasta de mis sobrin@s bebés yo estaba enamorada…, así como de mi madre (de niña me encantaba dedicarle a mi madre muchos poemas de amor)… Entonces me sentía enamorada de la vida… con el inevitable sufrimiento de que todos íbamos a morir un día sin saber a dónde iríamos a parar luego, pues nada sabíamos de la muerte ni qué hay detrás de ella.
El punto culminante de uno de estos mis juegos (¿peligrosos?) fue cuando una de aquellas voces misteriosas, sí, la más misteriosa de todas me anunció leyendo un pergamino dorado, en una tarde crepuscular, en un campo abierto frente al mar... y otros testigos, que se me había concedido el mágico poder de transformarme en lo que quisiera al momento de morir… ¡Oh, diosas y dioses!... “¿Es cierto?”, pregunté con la vergüenza de la duda, porque, ¿cómo me atrevía a dudar de tan venerables personajes?… Sin responderme, la misma voz me preguntó “¿En que te gustaría transformarte?”…, y yo..., callé... callé..., y ante mi sepulcral silencio... me lo dejaron de tarea… Entonces me aterré, porque sentí la veracidad de la sentencia, porque repentinamente apareció Gregorio Samsa ante mis narices, y luego el axolotl de Cortázar…, incluso el hombre lobo… ¡Retrocedí!..., jamás querría transformarme en ese tipo de cuerpos y seres…; así que empecé a pensarlo bien… explorando el infinito de posibilidades…
Lo increíble es que uno, inconscientemente y tal vez sin quererlo, desde que nace ya está trabajando y modelando su próximo cuerpo, su próxima transformación…, de niño a joven, a adulto, a anciano, a polvo… y… nuevas energías… Porque las escrituras esotéricas o místicas dicen que el artífice de estas metamorfosis, aparte de la Divinidad Suprema del corazón, es nuestra famosa mente. Que, si uno alimenta la mente de un animal, en eso se convertirá sin duda alguna… “Por eso se te exhorta a educar la mente, a controlarla, a conducirla a desarrollar una conciencia divina”.
Después, exterioricé este juego mío que se transformó en mi propia terapia existencial, preguntando a quienes estaban interesados en pensarlo, “¿en qué te gustaría transformarte a la hora de tu muerte?”.
Por mi parte, ya tengo resuelta mi tarea, pero necesitaré de otro post para revelarles mi elección.





EN BUSCA DEL OBJETIVO SUPREMO DE LA VIDA

Allá por la década 60-70 surgió el famoso Boom Latinoamericano. Un movimiento literario que se inició con cuatro escritores jóvenes y buenmozos, llenos de vida y entusiasmo: Gabriel García Márquez (colombiano), Carlos Fuentes (mexicano), Julio Cortázar (argentino) y Mario Vargas Llosa (peruano); que ya iban sobre hombros de gigantes: de los argentinos Jorge Luis Borges y Ernesto Sábato, de Juan Rulfo (mexicano), Carlos Onetti (uruguayo), Alejo Carpentier (cubano), José Donoso (chileno) y otros.

Por supuesto que en Perú teníamos más escritores de renombre nacional e internacional: César Vallejo, José María Arguedas, Julio Ramón Ribeyro, Abraham Valdelomar, Alfredo Bryce Echenique, Blanca Varela, Martín Adán y muchos más... Toda esa literatura me acompañó durante mis estudios secundarios...; el curso de Literatura era uno de mis preferidos, aunque no me identificase con todos los autores que leíamos y estudiábamos. Y mis autores preferidos eran, obviamente: César Vallejo, Arguedas, Borges, Sábato, Cortázar...; pero el Marito Vargas Llosa... nunca me gustó.
Leí La ciudad y los perros y sus primeras obras porque estaban en el syllabus. Las encontré entretenidas, su obra es entretenida..., buen estilo técnico, agradable...; pero carente de sentido... para mi gusto. ¿Qué busca Vargas Llosa? Su literatura describe, pero no busca ni encuentra el supremo objetivo de la vida...; que no es el éxito ni el dinero..., sino la fuente de la que emana todo lo que existe, la Divinidad Suprema del corazón. Pero por supuesto, para otros, Vargas Llosa puede ser digno de un premio Nobel, como lo es para algunos familiares y amigos míos. Por eso se dice que sobre gustos y colores no han escrito los autores.
El tiempo fue acentuando mi distancia con Mario Vargas LLosa, a pesar que se había consolidado como el máximo representante de la literatura peruana al ganar el premio Nobel; porque luego de haberse declarado enemigo acérrimo de la mafia fujimontesinista, ahora tomaba partido por la chika fujimori, enemiga del pueblo.
Mis gustos son otros, como ven... Mis gustos son existenciales, místicos, sagrados, mágicos, divinos...; mis gustos son todo lo que está fuera de este mundo de los cinco sentidos burdos que se afanan por satisfacer este cuerpo material, incluso mental; mas, ignorando nuestro cuerpo divino o espiritual. Y mis colores son los colores del pueblo..., soy antifujimorista, antineoliberal, antidictadura, antirepresión, antitanques... ¡Yo soy del pueblo!, ¿cómo podría ser de esa élite inmoral..., corrupta que tanto defiende MVLL?... Yo soy chola, india, indígena, provinciana, serrana, yo soy del Perú profundo, de ese Perú andino que está luchando por llevar las riendas de su destino...
¡Ya no más yugo colonialista!
¡Yo entrego mi alma a la Divinidad Suprema del corazón!






Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes,
Juan Carlos Onetti, José Donoso y Julio Cortázar



EN EL CAMPO DE BATALLA

Arjuna (Aryuna) era un príncipe, un guerrero, un erudito..., primo y amigo íntimo de Krishna (la representación parcial de la Divinidad Suprema del corazón, porque su otra parte es Sri Radha); sin embargo, no conocía todo lo referente a él. Nunca antes había visto ni oído nadie acerca de su maravilloso ser conteniendo todo el universo, lleno de formas multicolores y emociones de infinita variedad... Entonces, Krishna, el amo de los sentidos y de los poderes místicos le dijo:

Como no puedes verme con tus propios ojos (materiales)
Te daré ojos divinos para que puedas hacerlo...
¡Mira! ¡Mira mi opulencia mística! //8//
Y...
Partha (Arjuna) contempló la forma universal de la Divinidad Suprema del corazón..., expandiéndose, dividiéndose en el firmamento cual infinitos rostros con infinidad de bocas e infinitos ojos mirando por doquier. Divinos ornamentos, divinas armas portadas, visiones maravillosas... llegaban, pasaban, parecían quedarse, se renovaban, cambiaban... multiplicándose sin cesar. Su cuerpo untado de fragancias celestiales, enguirnaldado, vestido con ropas suntuosas; resplandecía maravilloso, majestuoso, ilimitado, supremamente atractivo, incomprensible, aterrador... Si cientos de miles de millones de soles aparecieran en el cielo al mismo tiempo, no podrían compararse con una sola chispa de su mágico esplendor... La Divinidad Suprema no solo le reveló su Brahman Supremo, el lugar de reposo de todos los semidioses, semidiosas y demás manifestaciones del universo, sino también le mostró cómo sus formas de pareja divina como Lakshmi y Vishnu, que incluyen a Paramatma, emanan de ella.
La gran batalla de Kurukshetra, la primera gran guerra del mundo, la vieron los semidioses y semidiosas de acuerdo a sus temperamentos respectivos; mas, la forma universal de la Divinidad Suprema como Radha y Krishna, el origen de Lakshmi y Vishnu..., solo la vieron sus bhaktas, sus sirvientes perdidamente enamorados de ellos, a quienes les concedió ojos divinos por su gracia y misericordia.
Sobrecogido de estupor, asombro, temor, erizado el cabello..., el héroe (Arjuna) inclinó la cabeza y juntando sus manos en actitud de reverencias le oró a la deidad creadora del universo:
¡Oh Divinidad Suprema del corazón! Veo a todos los semidioses y especies de vida dentro de ti. Contemplo por doquier tu divino cuerpo ilimitado... de innumerables rostros, ojos, bocas, brazos, vientres, piernas. Aunque eres imposible de ver por tu inconmensurable resplandor ardiente como el sol, te veo armado con yelmos, mazas y discos relucientes. ¡Oh Divinidad Suprema del universo y del corazón! Eres la personificación de la Verdad Absoluta, objeto supremo del conocimiento, refugio del universo, protector del dharma eterno. Eres la personificación del Amor Divino, objeto supremo de adoración, contemplación y servicio inmaculado... Eres inmutable, origen sin principio, medio ni fin, inagotable, de poder infinito. El sol, la luna, son tus ojos que con tus bocas llameantes abrasan el universo, impregnando el cielo, la tierra, todas las direcciones. ¡Oh Mahatma (gran alma)! Los tres mundos tiemblan de espanto al ver tu increíble, maravillosa y aterradora forma universal… Semidiosas y semidioses entran rendidos en ti, temerosos, ofreciéndote oraciones con las manos juntas..., los sabios perfectos te alaban con himnos y aclaman:
“¡Que lo auspicioso prevalezca en el universo!”
¡Oh Amor Divino omnipresente! Al ver tu colosal forma universal, el mundo tiembla al igual que yo. Pierdo el control de mí mismo, mi mente se perturba, se estremece mi corazón. Al ver tus rostros ardientes semejantes a la muerte, tus bocas feroces de brillantes dientes como el fuego que aniquila el universo; me encuentro desorientado, perdido, sin consuelo. Por favor, sé misericordioso conmigo… ¡Oh Amor Divino! ¡Oh Morada del Universo!
Los hijos del mal y sus reyes aliados...; y nuestros principales guerreros se precipitan enajenados hacia tus bocas hambrientas cual monstruosas cavernas de pavorosos dientes. Así como los caudalosos ríos corren impetuosos hacia el mar sin límites, estos héroes poderosos entran en tus bocas terribles, como insectos que sin resistir se lanzan a la muerte en la llama ardiente. ¡Oh Sri Sri Radha-Krishna! Te veo devorar a todo ser viviente con tus lenguas furiosas. Estás abrasando e iluminando el universo entero con los omnipenetrantes y brillantes rayos de tu magnífica aura divina. ¡Oh Verdad Absoluta de forma tan feroz! ¡Oh Controlador Supremo! Te ofrezco mis más respetuosas reverencias…, concédeme tu gracia… ¡Oh Divinidad Suprema original ¡Dime, dime quién eres por favor! Ansío conocerte, saber de tu misión…
La Divinidad Suprema dijo:
Yo soy el tiempo, poderoso destructor del mundo
He venido a aniquilarlos a todos, aun si no tomas parte //32//
Solo actúa como mi instrumento en esta gran batalla
¡Oh Savyasaci! ¡Oh hijo de Pritha! ¡Pelea! ¡Vence a tus enemigos!
¡Disfruta de un reino floreciente! //33//
Drona, Bhishma, Jayadratha, Karna
Todos ya están muertos por Mí
Lucha sin perturbarte ¡Mátalos!
Tu victoria está asegurada //34//

Del Bhagavad-gita, una ópera divina, canto once.
ghs.