Mientras tanto, Rosa y Katya, al salir del templo de sus Señorías, se encuentran nuevamente con la joven que las recibió -en aquella comunidad agrícola Sri Goloka Vrindavan dham-, quien se ofrece a acompañarlas hasta la salida. Cuando pasaron por la recepción, un joven las alcanza para entregarles -a las visitas- un pequeño refrigerio...
–Es “prashadam” –les dice–, para su viaje.
–Es la misericordia de sus Señorías. Todo alimento que nosotros tomamos para nuestra subsistencia, primero lo ofrecemos a la Pareja Divina, son ellos quienes primero lo saborean, nosotros tomamos sus remanentes... Ese remanente es prashadam, es su gracia porque ha sido divinizado con el roce de sus labios divinos. Tomar prashadam es parte del nuestro proceso de purificación o espiritualización o divinización, es tan importante como el cantar de sus santos nombres o maha mantra.
En el bus de regreso, que va casi vacío, las jóvenes van cómodamente sentadas y pueden abrir sus bolsitas de refrigerio..., son tres bolitas maravillosas para cada una... Pero no se atreven a tomarlas..., las cierran... Entonces, Katya le comenta a Rosa, que este tema del prashadam tiene sentido... Que su madre siempre les enseñó desde niños, a Katya y a sus hermanos, que tomar los alimentos de otra persona es tomar sus remanantes, y que por ello, es preferible evitarlos; incluso, el saborear de un mismo helado varias bocas..., porque por allí se contagian quien sabe qué tipos de enfermedades..., hasta de energías... Rosa asiente con la cabeza, tratando de recordar cuántas veces ella ha fumado de un mismo cigarro con los amigos, o tomado cerveza de un mismo vaso..., ¿y el beso? o ¿los besos?... Nunca se había dado cuenta que eso podía tener relevancia... Y sí, era relevante...
De pronto, se escucha en la radio del chofer, la voz de un hermano de la ley, que está hablando desde la plaza de armas... Rosa y Katya se sorprenden felices... ¡Por fin un radio se decidió transmitir las conferencias de estas manifestaciones por la paz!... Así la gente estará más informada.
Como han escuchado amigos míos -dice el hermano de la ley en el radio-, la portavoz oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación Rusa, María Zajárova, en el reciente foro de la Multipolaridad realizado en Moscú, ha dicho que: “... el orden unipolar se ha basado en la explotación de los recursos de los más chicos, que se vieron siempre afectados por la desigualdad y la apropiación por parte del occidente colectivo...”
¿De qué manera la villana y sus secuaces se han apropiado de nuestros recursos, y quieren seguir haciéndolo? -continúa el hermano de la ley- Estos personajes, muy astutamente han creado diferentes herramientas para hacer un saqueo sistemático. Crearon, por ejemplo, el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para otorgar préstamos a los países con el fin de influir sobre sus políticas. Esta es la trampa de la deuda externa, utilizada para someter a los deudores por décadas y décadas de años, al saqueo de sus recursos naturales. Desde su creación, el FMI y el BM han violado los pactos internacionales sobre derechos humanos y nunca dudaron, ni dudan, en sostener injerencias, golpes de estado, terrorismo, dictaduras, guerras y genocidios… También crearon otras organizaciones internacionales (FAO, OMS, ONU..., y las famosas fundaciones u ONGs), con el fin de garantizar el buen funcionamiento de esos sus propios intereses financieros... Ninguna organización internacional es un instrumento de paz, de colaboración, de justicia... ¡No nos engañemos!
Estos villanos han convertido nuestro planeta en un vil mercado insostenible, donde la prosperidad se mide en comprar y vender..., aunque el mundo occidental esté dejando de ser productivo para dedicarse cada vez más a la especulación financiera, inmoral, depredadora... Ese es el logro del capitalismo más salvaje.
¿Será verdad que la esencia real de la naturaleza humana es ser un “mercantilista, un comerciante, un financiero, un homo economicus”?
Así como algunos opinan que la naturaleza intrínseca del ser humano es ser egoísta, y que es natural alimentar tal egoísmo en contra del cultivar también la solidaridad y cooperación...; hay otros que opinan que la ciencia económica tiene muy poco que ver con la esencia real de la naturaleza humana; que por el contrario, la cubre y degrada... Y otros, también opinan que este homo economicus, producto del capitalismo más salvaje, no es más que un psicópata, ambos tienen las mismas características: son racionales, manipuladores, egoístas, maquiavélicos (cosifican a las personas para beneficio propio), narcisistas (elevada concepción de sí mismo en términos de superioridad); están faltos de empatía, ansiedad y remordimientos...; o sea…, son unos verdaderos criminales, ¡y no son palabras mayores!
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