Me ha sido un poquito difícil ponerle un título a este mi nuevo post. Hoy se está celebrando en todo el planeta "el día de la mujer". Podría haberlo titulado: Adiós patriarcado, o Pachamama, o..., sí, la diosa de la vida...
La vida viene de dos corrientes, la energía femenina y la energía masculina. ¿Acaso podríamos decir que solo viene de la energía masculina?... Hay que estar ciegos para no ver donde florecemos..., ¿no es acaso dentro de un prodigioso útero?... La energía femenina es tan importante como la masculina para crear y mantener la vida. La energía femenina ya no puede ser invisibilizada, repudiada, violada, despreciada por el patriarcado opresor... ¡Ese es nuestro clamor!... Qué los hombres nos amen, nos acepten del todo y desarrollen felices su energía femenina de la que también están hechos; así como nosotras las mujeres reconocemos nuestra energía masculina en nuestro corazón... ¿por qué tendríamos que querer la supremacía o la hegemonía? Querer eso es necedad, locura y enfermedad...
Cada cultura tiene sus tradiciones..., lo que es respetable..., pero, ¿qué pasa cuando uno no se adapta a esas tradiciones?... Este fue mi caso, por ejemplo. De niña..., fui despertando y adaptándome a la llamada realidad objetiva y racional..., fui aceptando todo lo que me ofrecían mis padres y la sociedad en la que crecía, tomando nota de todo lo que aprendía. En el curso de Educación Cívica nos enseñaban, por ejemplo, que el padre era el jefe de la casa y la madre era la ama de la casa. Yo no miraba mal esto, yo lo entendía como que los dos eran los dueños del hogar, de la casa, de la familia... Sin embargo, en el mundo de afuera había habido, hasta no hace mucho, una realidad diferente, impensada por mí... y que aún perduraba... ¿Cómo era posible que solo los hombres hubiesen tenido acceso a la educación, solo ellos hubiesen trabajado en cargos públicos, solo ellos hubiesen hecho las leyes y nos gobernasen a todos, invisibilizándonos a las mujeres por completo, amén de otras cosas?... Era algo de no creer...
Por supuesto que yo nunca iba a estar de acuerdo con ninguna sociedad patriarcal, que es cuna de la más nefasta represión, del racismo, clasismo, de las guerras por el poder, de la corrupción, de la crueldad e injusticia humana y universal... Confieso que con mucha pena, casi con horror, comprendí que yo había nacido en una sociedad patriarcal, que si bien estaba cambiando... yo no quería vivir más en ella... never..., porque sentía que allí nunca encontraría mi propia realización. Por eso yo quería huir, vivir bajo otra reglas más humanas, más igualitarias, más justas, más armoniosas...; entonces soñaba con recorrer el mundo para encontrar ese lugar, mi lugar..., lejos del caos... y del horror...
Hoy en la era del internet, está claro que avanzamos por nuevos paradigmas, ya estamos siendo creadores de nuevas formas de sociedades... Por mi parte, yo elegiría vivir en una sociedad donde los géneros no existen..., si no tan solo seres andróginos que han efectuado en su mente y en su corazón, las bodas alquímicas de sus dos energías sublimes, la femenina y la masculina, o sol y luna... y están volando por otras altitudes...
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